sábado, 21 de noviembre de 2009

DÍA 140

Mi función en las Tunas esta siendo muy diversa y enriquecedora, la verdad es que se viven momentos muy intensos. Estoy haciendo atención psicopedagógica, visitando familias, atendiendo un grupo de preadolescentes, realizado talleres de risoterapia con Cáritas, taller de técnicas de estudio, estoy en un apoyo escolar… las tareas en sí han sido muy gratificantes, pero en paralelo a su desarrollo se dan una serie de relaciones interpersonales que es lo que realmente me hace sentirme muy privilegiada. Sin duda, el contacto con toda la gente de la comunidad es lo mejor.

Para mi es realmente difícil ver como muchos menores pasan por situaciones desesperadas, que anulan su infancia. Muchos de ellos, se conforman solo que se les preste atención a sus problemas, que se les escuche y se les de cariño.

Es estupendo poder compartir las ilusiones con ellos, por ejemplo, cuando me enseñaron a armar una cometa con una bolsa de hipermercado y conseguimos hacerla volar. También cuando acostados en el pasto al anochecer me explicaban el mundo desde sus ojos: “¿Sabes que he descubierto? La luna cuando me voy a dormir cambia de calle”. O cuando algunos me han dicho la frase más corta pero con más valor: Te quiero.

Cuando me planteaba realizar el voluntariado tenía la convicción de que iba a poder contribuir en que algunas personas se sintiesen mejor, que sintiesen mi apoyo, que podía ayudarles a mejorar sus condiciones de vida, darles cariño, creía que iba a dar, ayudar, a comprender. Y de pronto cuando te ves inmersa en la experiencia descubres que lo que vas dando se devuelve multiplicado, y es a ti a quien le dan cariño, atención, amistad, compresión, entusiasmo… es una experiencia preciosa. Además poder conocer otra realidad bien distinta te abre mucho los ojos, aunque a veces, se nublen por las lágrimas, es inevitable.

El voluntariado es importante en tanto y cuanto, los niños, los pobres, los necesitados... que suelen estar en las estadísticas tienen nombre y apellido, estas junto con ellos, conoces realmente quienes son, donde viven, que piensan y cuales son sus inquietudes.

En definitiva el voluntariado esta siendo: caminar junto a lo más necesitados, ayudarles, arriesgar, consolar, abrazar, atreverse, aliviar el llanto, combinar mis inquietudes, dar palabras de aliento, acompañar desde la felicidad, descubrir, decidir, ilusionarme, participar con ganas, compartir sonrisas, encontrar esperanza, tener paciencia, reanimar, sostener, juntarse, llenarme, crecer, poder, tener complicidad, palpitar, superar miedos, romper algunas cadenas, recalcar, apoyar al débil, acompañar a los que sufren, tener una mirada más amplia, sembrar, tocar, celebrar, amar, considerar al otro, combatir la injusticia, compartir la vida, dar lo que soy.

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