jueves, 18 de febrero de 2010

TERCER DÍA

Aunque sea solo un día a la semana, la oportunidad de verlos semanalmente es inpagable, en solo tres semanas se han establecido unos vínculos relindos con los chicos. Hoy tenían algo más de tarea y el apoyo se ha hecho más largo.

Al quedarme más a solas con una de las chicas me ha empezado a contar su situación familiar, al rato me ha dicho que nunca se lo había contado a nadie, y me ha hecho sentirme muy privilegiada de haberlo compartido conmigo. Yo en este caso no puedo hacer nada para cambiarlo, pero a ella el solo hecho de hablarlo parece que le ha hecho mucho bien.

Después del apoyo ya hemos estado jugando al Scatergoris, les encantan los juegos.

El grupo entero en estas tres semanas no ha estado todavia, siempre faltan unos y vienen otros. La asistencia fija no es su fuerte. En la escuela por lo general no les va demasiado bien. Uno de los niños hoy que esta en quinto no se sabe ni la tabla del 2.

miércoles, 17 de febrero de 2010

¿Y ahora que?

Bueno, una de mis angustias era que hacer ahora. Yo hasta el momento había hecho voluntariados muy puntuales: quitar chapapote, campamentos con discapacitados, campo de trabajo con gitanos y este de mayor escala de Argentina. Pero todos eran "incursiones".

Mi situación este año nuevo era totalmente distinta a los anteriores basicamente por dos aspectos. Ya había acabado de estudiar (por el momento) y tenía un trabajo fijo y por tanto sabía que iba a ser de mi vida de septiembre a junio durante los años siguientes. Este aspecto y mi búsqueda de "algo más". Me llevó a ponerme en contacto con Cáritas para trabajar de manera más continuada en un proyecto con gitanos.

Este proyecto es el Chaborrillo, es un espacio en la zona centro de Alcoi. Me resultaba reinteresante poder ayudar a gente de mi misma ciudad. Porque necesidades hay en todos sitios.

Empezé hace dos semanas con los chicos. La primera hora la dedicamos a apoyo escolar y la segunda hora hacemos algo más lúdico.

Me encanta la posibilidad de una atención personalizada, ya que en la primera hora solo atiendo a 3 chicos. Y luego nos juntamos ya en el gran grupo (que no supera los 12 chicos).

LA VUELTA

La vuelta, indiscutiblemente lo peor del voluntariado y para lo que menos estaba preparada. La gente piensa que la fuerza psicológica es necesaria para estar en el lugar donde vas de voluntario, pero para mi estos dos meses desde que volví han sido los más dificiles.

Me sentia inútil, sin ganas de hablar demasiado sobre la experiencia. Tuve la gran suerte de que mi familia y amigos habian estado leyendo este blog diariamente y sabian donde había estado y por tanto me respetaron mi tiempo de "duelo postvoluntariado", las primeras semanas ni siquiera avisé de mi regreso a demasiada gente.

Mi cuerpo había venido volando hasta Alcoi, pero mi alma aún andaba nadando e intentando atravesar el Atlántico. Mis pensamientos estaban y continuan estando en los de allí. Mil cosas me los recuerdan. Voy por la calle y veo "dobles" de: Lily, Franco, Silvia, Mario... La música del celular es la cumbia típica, mi vocabulario ahora ya más "españolizado" era bombardeado con palabras argentinas. Mi pelo extralargo con extensiones de pelo pegado con loctite de las chicas de la Casa Comunitaria.

Tuve que preparar una charla sobre el voluntariado y bueno, emocionarme en la preparación fue inevitable. Son muchisimas vivencias que allí tampoco tenía tiempo apenas a digerir, muchos vínculos y emociones.